El pasillo situado detrás del Salón de Sesiones se ha convertido en algo insoportable para los no fumadores por el fuerte olor a tabaco, primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo

Madrid, 26 de junio de 2018
La Mesa del Senado, en su reunión de la pasada semana ha atendido la queja del senador Carles Mulet relativa a la aplicación de la normativa antitabaco. Especialmente el pasillo situado detrás del Salón de Sesiones, por el que acceden muchos senadores al hemiciclo, se ha convertido en el foco de las quejas si bien la práctica de fumar, aunque de forma mucho más llevadera y menos molesta para los no fumadores, se da en otras zonas de la Cámara Alta.

El tabaco es según la OMS la principal causa de invalidez y muerte prematura en el mundo, un factor de riesgo en enfermedades respiratorias, cardiovasculares, distintos tipos de cáncer y especialmente perjudicial durante el embarazo. Además, no solo perjudica a los fumadores, sino también a los que respiran el mismo aire (fumadores pasivos).  “La normativa protege también la salud de los no fumadores, especialmente en espacios públicos y cerrados. El Senado, como cámara por la que pasan las leyes, debería ser especialmente cautelosa en la garantía del cumplimiento de las mismas y, que se fume en el Senado, dice bien poco tanto de sus señorías que no dudan en fumar en el espacio a sabiendas de la ilegalidad de esta práctica, como de la propia institución que lo permite”, ha indicado Mulet.

En un escrito la Mesa ha acordado dirigirse a los portavoces de los grupos parlamentarios para encarecerles que recuerden y reiteren a los senadores la obligación de cumplir con las normas de la Cámara, que establecen la prohibición total de fumar en las dependencias del Senado, singularmente en el pasillo situado detrás del Salón de Sesiones del edificio de ampliación.

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