Sols teniem 5 minuts per defensar més de 300 esmenes,  impossible.

ací la transcripció  que podeu llegir al butlletí oficial

http://www.senado.es/legis10/publicaciones/pdf/senado/ds/DS_P_10_176.PDF

El señor MULET GARCÍA:

Buenas tardes, presidente. Senadores, un martes y 13, como hoy, imaginamos que pocos buenos augurios nos deparan. Hemos presentado enmiendas que, en su mayoría, ya presentamos en el Congreso y fueron rechazadas por el Grupo Popular. No vamos a ocultar que no nos gustan estas cuentas que han elaborado ustedes y tampoco su filosofía política. Echamos en falta cierta voluntad de diálogo y transigencia y vemos paradójico que incluso enmiendas que presentamos aquí y que son defendidas por sus alcaldes en los municipios, ustedes votan en contra de ellas y no pasa absolutamente nada; enmiendas que se han aprobado por unanimidad en municipios como Sagunt, para la reindustrialización de toda la comarca, en las que el Grupo Popular votó a favor de ellas, luego, en el Congreso votan en contra, e imagino que aquí votarán en contra, ya que todavía no las han aceptado; enmiendas que se han aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento de Valencia, por ejemplo: para mejorar los accesos subterráneos a la ciudad por ferrocarril, para conseguir el reivindicado parque central, para los túneles de salida hacia Castelló y La Serradora, para la ampliación de la V-21, para la reordenación de los accesos a la V-31, para las inversiones de transporte del área metropolitana o para hacer frente a las deudas que dejó el anterior Gobierno en el Consorcio de Valencia 2007, intuimos que aquí ustedes votarán en contra. Se demuestra la valencianía de los senadores del Grupo Popular por Valencia y se demuestra el grado de compromiso que tienen ustedes.

De nuevo, los ciudadanos del País Valencià tenemos una renta per cápita inferior a la media y ustedes no hacen nada para corregirlo en estos presupuestos; recibimos 240 euros por año menos respecto al resto de habitantes del Estado español; las inversiones del Estado han sido del 7,5 % de media en los último quince años, cuando, por población, nos correspondería el 10 %;

 

y el cuarto as del póquer de este maltrato es que, encima, nosotros somos contribuyentes netos. Un estudio elaborado por la Universidad CEU San Pablo —no por nosotros— es muy claro a la hora de determinar que uno de cada tres jóvenes valencianos se encuentra en riesgo de pobreza, y frente a ello, vemos que este presupuesto no presenta ninguna medida. Luego defenderán que el problema es el déficit, que no se puede gastar más de lo que hay, pero este no es un problema del déficit, sino de gastar dónde corresponde, dónde toca. No pedimos que se incremente el gasto, sino simplemente que sea un gasto más equitativo en partidas que ahora no lo son. Es imposible explicar todas las enmiendas en los dos minutos y medio que me quedan, por lo tanto, simplemente voy a dar una pincelada.

Recordarán ustedes que en el País Valenciá tenemos autopistas de peaje, como no tiene, prácticamente, el resto del Estado. Ir de Valencia a Peñíscola cuesta 13,50 euros, ir de Silla a Sant Joan d’Alacant, 17 euros, lo que penaliza la llegada de turistas. Están desmantelando ustedes la red de trenes y estamos hartos de pagar peajes, de sufrir carreteras infames concebidas hace más de 100 años, como la N-232, que no están adecuadas para las necesidades actuales. Voy a ponerle un ejemplo: Navajas es un pequeño municipio del interior de Castellón que cuenta con 761 vecinos y que acumula, después de años de Gobierno del Partido Popular, una deuda viva de 5 259 000 euros, o, lo que es lo mismo, 7000 euros por habitante. En una de nuestras enmiendas pedimos justamente que el Gobierno aplace el cobro de los intereses del periodo de amortización de los créditos ICO concedidos al ayuntamiento por lo menos durante un año, con el objeto de poder renegociar los préstamos y acogerse a nuevas opciones para que el Gobierno central que venga después actúe con responsabilidad, no como ustedes, y por lo menos lleve este caso ante la Fiscalía, que es donde tendría que estar. El caso de Navajas es paradigmático de lo que ha pasado en el resto del País Valencià. Si por su desgobierno cada habitante de Navajas debe 7000 euros, en el País Valencià cada habitante debe 9000 euros.

Veo que no me queda prácticamente tiempo. Me gustaría que antes de rechazar todas las enmiendas que hemos presentado, argumentaran el porqué. Imagino que ustedes disfrutan de las playas del País Valencià, todas ellas gratuitas, y por eso presentamos, por ejemplo, enmiendas para su regeneración, para recuperar el cauce de los ríos y para desdoblar la A-340, una carretera que continúa atravesando núcleos urbanos. También presentamos enmiendas para dotar de ferrocarriles al País Valencià, del norte al sur y del este al oeste, así como enmiendas para solucionar la vergonzosa situación que se sigue dando en nuestros pueblos, donde todavía se suministra mediante transporte de cubas. Termina mi tiempo. Continuaré en el turno de portavoces. Gracias

 

El señor MULET GARCÍA: Buenas tardes, de nuevo. El Tribunal Constitucional, evidentemente, dice lo que dice; pero la decencia en política también existe, y aquí sabemos que a los senadores los eligen el territorio y la gente, que a algunos los elige el propio parlamento autonómico, pero algunos se olvidan de a quiénes representan cuando pasan el embalse de Contreras. Las macrocifras económicas posiblemente hablan de salida de la crisis, pero la realidad de la calle habla de algo bien diferente. Hemos expuesto reiteradamente que uno de cada tres niños vive en el umbral de la pobreza en España —según Unicef—; hemos hablado de que uno de cada tres jóvenes valencianos viven en el umbral de la pobreza; hemos hablado de que uno de cada dos jóvenes continúa estando en el paro en España; y de que los que trabajan no lo hacen con unas condiciones muy dignas que digamos.

Por tanto, vemos que la macroeconomía dice unas cosas, pero la realidad de la calle dice otras. Mucha de la gente que está trabajando es pobre de solemnidad. Hablamos de 4 millones de parados, pero también hablamos de millones y millones de trabajadores pobres. Aquí no venimos a hablar únicamente de lo nuestro. Compromís ha presentado enmiendas de otros territorios: de nuestros compañeros de Més per Mallorca y Més per Menorca, del Partido Castellano, incluso de la Asociación Unificada de Guardias Civiles; por tanto, no venimos a hablar únicamente de lo nuestro, sino también de un modelo económico que no nos gusta, no únicamente porque nos maltrate sino porque pensamos que es completamente injusto.

En primer lugar, ya explicamos que la mejor manera para salir de la crisis era que ustedes devolvieran todo lo que habían robado sus amigos: Gürtel, Bárcenas, Emarsa, Fabra, Brugal, sobresueldos, Cooperación, Nóos, Over Marketing, Terra Mítica, Canal Nou, Ivex o Ritaleaks.

En segundo lugar, que nos dejen que podamos gestionar correctamente nuestro dinero, que saldemos la deuda histórica a la que ustedes nos han sometido. Lo que nosotros queremos simplemente es ser solidarios con el resto de España, no queremos continuar siendo expoliados, como han venido haciendo durante estos años. (El señor presidente ocupa la Presidencia).

Como cualquier economía doméstica, con nuestro dinero queremos poder pagar la hipoteca, la luz, el agua, la comida, el comedor de la escuela, la ropa —lo básico— y luego, destinarlo a caprichos, si hace falta. Ustedes han hecho precisamente lo contrario: primero, han ayudado a saquearlo de manera activa o pasiva; segundo, han malgastado nuestro dinero en fastos; tercero, nos han obligado a los valencianos a tener una solidaridad obligada con el resto de España; y, por último, el problema es que la caja está vacía y no podemos pagar ya ni el agua. Así, en el País Valencià queremos pagar al menos la deuda legítima —la ilegítima, que la paguen ustedes, que la han ocasionado— y luego, con nuestro dinero queremos poder pagar nuestra sanidad, nuestra educación, las carreteras, nuestra cultura —las necesidades básicas—, y después, si queda algo, lo podemos malgastar entre todos. No queremos el dinero de otros territorios, queremos simplemente nuestro dinero y poder gestionarlo correctamente, que no nos pase como ahora, que, siendo una de las comunidades que más pagan, continuamos siendo más pobres con sus presupuestos. Por eso, vamos a votar en contra, y nos gustaría que ustedes aceptaran algunas de nuestras enmiendas