Carles Mulet reclama una política comunitaria más acertada “tras reconocer el ministerio sus errores con la entrada de producción de países terceros o la anulación de los acuerdos que pisoteaban al pueblo saharaui”
Madrid, 1 de octubre de 2021
Compromís ha reclamado hoy “una mayor complicidad y sensibilidad” por parte del Ministerio de Agricultura, que hasta ahora se ha comportado como un invitado de piedra y de las instituciones europeas, con los productores de frutas y hortalizas ante la prórroga del veto ruso. Esta situación mantiene a la agricultura estatal y especialmente la valenciana, muy tocada ante el fin de los paquetes de ayudas de la Unión Europea de 81,5 millones para fruta dulce y cítricos.
Carles Mulet, portavoz de la coalición y del Grupo de la Izquierda Confederal, preguntó al Gobierno por las medidas que van a adoptar para intentar acabar con el trágico efecto del veto ruso en la citricultura valenciana y española, un punto más que perjudica a las exportaciones y precios de este cultivo, al igual que la entrada de países terceros en condiciones de desigualdad en materia sanitaria, de reciprocidad y calidad. Para Mulet, “que el Gobierno nos remita a herramientas como la Organización Común de Mercados Agrarios (OCMA) o la reforma de la PAC nos suena a poco, ya que hemos comprobado la indiferencia con la que se han tratado estos años aspectos sanitarios clave que han dejado muy tocado el cultivo de unos alimentos sanos y suficientes mientras se permitía la entrada sin control de productos perjudiciales para nuestra sanidad vegetal, la salud de los ciudadanos y potencialmente peligrosos, al no competir con las mismas herramientas y condiciones a los que están sujetas las producciones locales”.
Así, el senador valencianista ha reclamado un cambio drástico en las políticas estatales de defensa de nuestros sectores productivos. “En estos últimos años ni en Isabel Tejerina ni en Luis Planas hemos encontrado un cómplice adecuado en esta defensa. Parecía que trabajaran para el enemigo o defendieran posicionamientos antagónicos a los que pedía el sector, no queriendo ver la realidad que tantas veces les hemos puesto delante desde organizaciones agrarias o políticas como la nuestra en Madrid o en Europa”, señala. Mulet ha recordado que “se nos criticó por votar en contra y en solitario de los Acuerdos con Sudáfrica, aunque el tiempo nos haya acabado dando la razón y vemos como poco a poco se están dando cuenta de estas injusticias, de las dobles o triples varas de medir. De cómo Europa lo está haciendo mal en su política exterior, vulnerando derechos de agricultores indefensos o incluso abusando de los recursos reclamados por el Frente Polisario, como el Tribunal General de la Unión Europea ha acabado reconociendo”, por lo que ha reclamado abrir “un nuevo período de justicia con el sector primario, que no tiene por qué sufrir las consecuencias de un problema que ellos no han generado. Si Europa sostiene sus posicionamientos, debe ser coherente en la defensa de los agricultores y ganaderos”.