La sociedad estatal señala que si cierra los de sus oficinas “es porque están cubiertos por un buzón próximo”. Mulet lamenta que por el vandalismo se cierren buzones y pide soluciones más imaginativas
Madrid, 13 de noviembre de 2021
El Gobierno ha manifestado al senador de Compromís, Carles Mulet, que la voluntad de Correos es potenciar el servicio público para que el ciudadano reciba un servicio postal universal de calidad, a pesar que sigue suprimiendo buzones en sus nuevas oficinas. La coalición se interesó por esta problemática tras recibir quejas de ciudadanos ante el cierre de buzones y precarización del servicio.
En su respuesta Correos señala que gestiona con eficiencia y racionalidad los medios humanos y materiales necesarios para la prestación de los servicios y productos que ofrece y reordena sus recursos y sus efectivos ampliándolos o ajustándolos de forma eficiente según las necesidades detectadas. A continuación, admite que se valoran diferentes factores objetivos, como el entorno en el que se está estudiando la instalación o retirada de un punto de admisión de envíos, la proximidad de otros buzones y/o puntos de admisión, la demanda del mismo por parte de los vecinos o el número estimado de envíos a depositar. “En cuanto a los buzones instalados en las oficinas, se han retirado aquellos que se encontraban en zonas en los que este servicio se encontraba cubierto por un buzón de calle próximo”. Mulet ha lamentado que “la única idea de Correos sea cerrar sus buzones” frente a una supuesta posibilidad de vandalismo y que no se haya optado por alternativas menos drásticas y que ni siquiera se estudie recuperarlas.
“Los mismos problemas de inseguridad o de vandalismo los pueden tener los cajeros automáticos de las entidades bancarias, y no por eso se han quitado los cajeros, los aparatos se han ido rediseñando y aumentando la seguridad. Si se suprimen será por otras causas de rentabilidad, pero no por problemas de vandalismo o inseguridad”, señala y aventura que seguirá la paulatina reducción de buzones en las calles alegando los mismos motivos.
Según los ejemplos expuestos por Mulet al Gobierno, trasladando quejas ciudadanas, se están suprimiendo buzones en las nuevas oficinas, lo que conlleva colas para depositar las cartas y se pierde la flexibilidad de recepcionar cartas en las calles y oficinas de nuestra geografía. Para Mulet “no todo debería valer en un servicio universal, histórico y fiable como Correos, que debe adaptarse a las circunstancias y clientes y no al revés, pues la competencia es feroz y debe hacer más fácil el envío de cartasaprovechando su privilegiada posición en el mercado”, concluye.