La coalición recuerda que su moción para dar una solución a los trabajadores freelance y las segundas actividades sigue sin abordarse en la Comisión de Empleo y Seguridad Social

El senador de Compromís, Carles Mulet, ha reclamado a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, una salida “justa” para los miles de socios de cooperativas de trabajo afectados por la acción del ministerio que ha ordenado la disolución de una de ellas y que muchos de los trabajadores estén recibiendo sanciones “a pesar que optaron por hacerse socios de estas cooperativas, que informaban de la legalidad de la fórmula y que en ningún momento fueron intervenidas o apercibidas de forma pública por ninguno de los Gobiernos”.

Estas cooperativas venían dando una solución a trabajadores con habilidades profesionales a los que les surgían pequeños encargos o posibilidades de negocio pero que, por su poco volumen, la fórmula de los trabajadores autónomos, las obligaciones trimestrales, gestoría y gastos les resultaban inasumibles. Con las cooperativas estaban supuestamente al corriente de impuestos (IVA e IRPF) y de cotizar en la Seguridad Social, lo que les implicaba una merma en el ingreso per la certeza de que estaban operando dentro de la legalidad. Al menos hasta ahora.

El Gobierno debe tener amplitud de miras y ver el volumen de cotizaciones que suponen estas cooperativas, frente a otras que solo buscan recaudar y hacer competencia desleal. Urge replantear la figura del autónomo con cuotas razonables como ocurren en países de nuestro entorno, lo que proyecta el emprendimiento y evita la economía sumergida y definir como pedíamos los derechos, obligaciones y eliminar las zonas de penumbra que pueden existir. Pero el PP solo apuesta por el palo hacia la decena de cooperativas de trabajo y, especialmente, la cadena más débil, el de los pequeños trabajadores que se ven abocados a estas fórmulas que no son las mejores ni para su rentabilidad, ni para sus derechos futuros. Sin ofrecer soluciones que no sea el trágala del autónomo, figura mal definida, devaluada y claramente perjudicada por el sistema”, ha señalado.

Periodistas, diseñadores, creadores, fotógrafos y otros oficios técnicos vinculados a la creación están utilizando estas fórmulas, cuando paralelamente “ningún ministerio está adoptando medidas para frenar el intrusismo, la precariedad en estos sectores o adoptando medidas para favorecer la legalidad de esta clase de trabajos de pequeña cuantía, a los que nos ha llevado la política laboral del PP”, ha concluido Mulet.