El antiguo convento de Predicadores se trata de uno de los edificios con mayor interés histórico de la Ciudad de Valencia
El senador territorial de Compromís, Carles Mulet, ha anunciado que trasladará al Gobierno la necesidad que inicie todos los trámites para la cesión a la Generalitat del antiguo Convento de Predicadores de Valencia, ahora conocido como Convento de Santo Domingo, y que así se incorpore al patrimonio público valenciano. Esta reivindicación fue sostenida por el Consell valenciano y Mulet pedirá también en Madrid que se estudie que este bien pase a formar parte del patrimonio valenciano.
El antiguo Convento de Predicadores es uno de los monumentos con mayor interés histórico y artístico de la ciudad. El complejo, cuya primera piedra fue colocada por el rey Jaume I en 1239, fue sede de la Orden de Predicadores, y entre sus muros vivieron, entre otros, san Vicent Ferrer y san Lluís Bertran.
Además, el edificio también tuvo una notable trascendencia política por haber acogido en varias ocasiones las sesiones de las Cortes Valencianas forales.
El inmueble fue declarado “Monumento Histórico-Artístico Nacional” en 1931 y, desde entonces, ha estado presente en todos los inventarios del patrimonio cultural valenciano, que le otorgan la máxima protección y que limitan las actuaciones que se pueden hacer en el edificio.
El conjunto de edificios supera los 10.000 metros cuadrados de planta, e incluye elementos de especial interés como el Claustro Mayor, uno de los más destacados de la arquitectura gótica valenciana; el aula Capitular; la Capilla de los Reyes, del siglo XV; el Refectorio o la capilla de San Vicente Ferrer. Esta última, cuya construcción también se inició en el siglo XV, fue profundamente reformada en el XVIII.
Hace unas semanas se ha sabido que la capilla de San Vicente Ferrer ha sufrido una agresión al ser repintados con purpurina sus dorados originales, y que los estucos han sido pintados con pintura plástica. También se ha arrancado el sagrario del altar mayor con total impunidad. Un atentado al que hay que sumar el hecho de que hace unos años desapareció una talla de Sant Josep, obra de Ignasi Vergara, que sigue desaparecida y sin que exista constancia de la presentación de la pertinente denuncia.
Para el senador de Compromís “es inadmisible este desprecio a nuestro patrimonio, tanto por la desaparición de obras de arte que albergaba la capilla y por el uso restringido que se le da a uno de los espacios más emblemáticos del pueblo valenciano, ya que el carácter de Bien de Interés Cultural del edificio obliga a su apertura durante, al menos, cuatro días cada mes (48 días el año), como prevén tanto en la legislación valenciana como en la española”.
El pueblo valenciano reivindicará que el Estado español ceda al patrimonio valenciano el Convento de Predicadores que, además, el Gobierno central investigue los hechos perpetrados en la capilla de San Vicente Ferrer y que localice la talla desaparecida para devolverla a su sitio.
PREGUNTAS SENADO
– ¿Qué informes o estudios han realizado los responsables de gestionar este patrimonio para determinar qué obras de arte han desaparecido, las denuncias y recuperaciones realizadas?
– ¿Para cuando se prevén usos desmilitarizados y abiertos al público del Convento? ¿Van a atender la petición del Gobierno valenciano y ceder este edificio histórico?
– ¿Qué medidas tienen previsto realizar para garantizar el acceso al público en general a este bien, como prevé la ley?