Más de 500 vuelos cancelados y desviados en Melilla en dos años y medio, afectando a miles de personas y empresas. Compromís y CpM reclamarán en los PGE2023 una partida para un nuevo aeropuerto

Madrid, 3 de noviembre de 2022 

El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet Victor Gamero, presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla han vuelto a reclamar hoy, tras conocerse las cifras de cancelaciones y desvío de vuelos en los últimos años en el aeropuerto de Melilla, la necesidad de construir un nuevo aeropuerto junto al mar, que preste mejores servicios que el actual, limitado por sus características y entorno. Así, mientras el Gobierno descarta desarrollar un aeropuerto más moderno por contar “con las infraestructuras necesarias para atender con unos niveles altos de calidad la demanda actual y futura de las compañías aéreas”, ambas coaliciones -socios y firmantes de la estrategia de colaboración y apoyo mutuo entre distintas formaciones del Estado- denuncian que en los últimos dos años y medio más de 500 vuelos se han visto cancelados, miles de personas y empresas han visto torpedeada su actividad económica y vital y otros muchos vuelos han sido cancelados como consecuencia directa o indirecta de la situación del aeropuerto. Entre el 1 de enero del 2020 y el 7 de julio del 2022 se han operado en Melilla 8.824 vuelos y según respuesta del Gobierno se han cancelado 511 vuelos y, si se incluyen los desviados, la cifra asciende a 585 “una cifra que indica que algo está pasando en este aeropuerto que lo aleja de la normalidad”, han explicado.

Con datos desglosados, los vuelos cancelados fueron 233, hasta 74 los desviados, que iban a Melilla y acabaron en otro aeropuerto y con origen en Melilla se cancelaron 278. Si tenemos en cuenta que los vuelos van a tope y tienen unos 66 pasajeros, tenemos que casi 39.000 personas se han visto perjudicados, unas 42 diarias. “Un servicio lamentable”, añaden.

Victor Gamero ha señalado que la propuesta de ampliación del término municipal, mediante la construcción de una isla artificial, que ya viene recogida en el aprobado Plan Estratégico de la Ciudad Autónoma de Melilla es “una cuestión ineludible”. Dicha ampliación daría satisfacción a varias cuestiones vitales para la ciudad. De una parte, solución a la población de la ciudad de Melilla que se incrementa paulatinamente cada año en un entorno territorial limitado. Por otra, la posibilidad de instalar un aeropuerto internacional que dé posibilidades reales al turismo y, por último, el traslado de industrias y actividades actualmente incompatibles con el desarrollo de la ciudad. El traslado del aeropuerto a ese nuevo emplazamiento liberaría además 40 hectáreas con enormes posibilidades de desarrollo urbano y social. 

Por su lado, Carles Mulet ha señalado que un aeropuerto como el que necesita Melilla no supone una inversión multimillonaria inasumible. “La propuesta de aeropuerto de CpM es un dique junto al mar, como un muelle asfaltado con una pequeña terminal, en el que no son necesarias expropiaciones y que podría ser una realidad por una cantidad aproximada a los 20 millones de euros. La cifra es razonablemente asumible si consideramos que un kilómetro de tren AVE cuesta de media unos 25 millones de euros por kilómetro y en territorios alejados como Melilla y otros, desconectados de la red ferroviaria peninsular, esta cuestión debería compensarse con inversiones, porque Melilla no puede ser una ciudad de segunda”, ha abundado.

Compromís planteará, de la mano de Coalición por Melilla, enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2023 que contemplen la redacción del proyecto y la construcción de un nuevo aeropuerto junto al mar.