El Gobierno entrega a Compromís un preocupante cuadro que muestra el comportamiento exponencial de los implicados en accidentes en este vial castellonense desde el año 2010. La coalición reclama medidas urgentes al Subdelegado del Gobierno
La CV-13 se está convirtiendo en un importante punto negro en cuanto a siniestralidad en las comarcas de Castelló. Este vial comunica la N-340 con la CV-10 (futura A-7) y, desde que se ha desviado el tráfico pesado del tramo Torreblanca-Nules, ha experimentado una mayor accidentalidad de vehículos. El vial fue inaugurado en 2010, especialmente para dar conectividad al aeropuerto de Castelló y unir costa e interior.
El Gobierno, a una pregunta de la coalición sobre el número de accidentes de tráfico, con heridos o fallecidos desde 2010 en la CV-13, ha enviado un cuadro que deja constancia de la evolución creciente del número de víctimas (accidentados, fallecidos a las 24 horas y heridos). Si en 2010, tan solo se dieron dos casos, la cifra pasa a 20 en 2015 y 17 en 2016, lo que deja constancia del número de personas implicadas (fallecidas o ilesas) en accidentes en esta carretera.
La respuesta señala la provisionalidad de las cifras de 2017 y el hecho que no se disponga de la suficiente información consolidada referida a la lesividad a 30 días y tan solo de las 24 horas siguientes al accidente, lo que complica la posibilidad de efectuar comparaciones homogéneas.
Es por eso que Compromís ha tildado de “situación grave y en aumento” la peligrosidad en este vial, “cada vez más utilizado como vía alternativa a la N-340 en una zona en la que se acaba la autovía o la alternativa es el peaje en la AP-7”. El senador territorial y portavoz de Compromís, Carles Mulet, ha reclamado al subdelegado del Gobierno en Castelló y a los responsables de Tráfico que analicen los datos “y tomen medidas urgentes”. Para Mulet “todas las medidas que han rodeado las comunicaciones en esta zona deben ser replanteadas, el vial debería estar completamente desdoblado para ofrecer una seguridad mínima al tráfico, ya que tanto en el trazado sinuoso, como el estado de la CV-10 a partir del aeródromo, como la decisión de desviar el tráfico pesado por este vial se constatan deficiencias que deberían ser corregidas. En esto tiene una fuerte responsabilidad la anterior consellera de Infraestructuras y el PP, incapaces de finalizar la CV-10 y CV-13 que, en un contexto de proyectos megalómanos y titulares entorno al flamante aeropuerto ‘del abuelito’ e improvisación con los viales algo que debemos corregir pues no se puede exponer la vida y seguridad de las personas a accidentes de tráfico que serían evitables y que deben reducirse a tenor del cuadro y mejorar los datos para saber si las víctimas han fallecido pasadas las 24 horas, para tener datos mucho más objetivos disponibles”, ha concluido el senador.