manuelfraga

El senador de Compromís, Carles Mulet, ha registado hoy una petición dirigida a la Mesa del Senado y otra al Presidente de esta cámara, Pio Garcia Escudero, solicitando la retirada del busto de Manuel Fraga del Senado:

 

TEXTO DEL ESCRITO  La Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconoce y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. En su artículo 15. Símbolos y monumentos públicos, dice:

Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.

Justo enfrente del nuevo hemiciclo del Senado existe un busto del exsenador Manuel Fraga Iribarne.

Esta persona falleció en 2012 sin ser juzgado por ningún tribunal español ni internacional como miembro de un gobierno golpista y genocida.  Fraga Iribarne fue Vicepresidente segundo y ministro de la Gobernación del régimen de Franco de1975 a 1976 y Ministro de Información y Turismo   de 1962 a 1969

 

En cualquier democracia avanzada se le hubiera podido juzgar por delitos de lesa humanidad, siendo ministro del gobierno se continuó asesinado a españoles por parte de ese gobierno golpista y sin legitimidad, como los casos de Julian Grimau, Delgado y Granados

 

En  tanto que ministro portavoz informó de la ejecución de prisioneros políticos. Por ejemplo en el caso del dirigente comunista Julián Grimau, al que calificó de “ese caballerete” en rueda de prensa cuando estaba detenido y condenado a muerte. Fue fusilado en 1963. Fraga justificó entonces el asesinato  y posteriormente nunca modificó públicamente su postura. El novelista y exministro del Jorge Semprún escribió que “Fraga fue uno de los ministros que fusilaron a Grimau”.

 

Desde su puesto de ministro llamó por teléfono al padre del estudiante Enrique Ruano  asesinado por la policía política del régimen, para amenazarle con detener a su otra hija, Margot, también militante antifranquista, si no cesaba en sus protestas. El entonces director del diario ABC, , confesó que Manuel Fraga Iribarne le dio las órdenes para publicar anotaciones del diario íntimo de Ruano, manipulándolas a fin de que pareciese una persona inestable que se había suicidado.

Siendo Fraga ministro del gobierno la Policía asesinó a cinco personas en una huelga en Vitoria: Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Pereda. Nunca pidió perdón por estos crímenes.

 

 

Fue el ministro de la censura, de la persecución política, de la represión a los conciudadanos. Sus manos y memoria están manchadas por los crímenes del franquismo.

 

Su paso como senador no limpia su pasado como parte de un gobierno golpista y criminal, no resarce de su abyecta trayectoria previa, de la cual nunca pidió perdón a las víctimas.

 

Obviamente cualquier persona tiene el derecho a resarcirse, peró en este caso concreto nunca hubo petición de perdón a las víctimas, propósito de enmienda ni rectificación pública. Mientras sus víctimas continúan sin tener el reconocimiento institucional que merecer, esta persona goza de una dulcificación de su imagen que no merece a ojos de cualquier demócrata.

La permanencia de la figura de este abyecto personaje en un espacio privilegiado de la Cámara Alta, a la vista de todos los senadores y senadoras, y visitantes del parlamento, es una afrenta y un insulto a todas las personas asesinadas o represaliadas por el gobierno del cual formó parte, a todas las víctimas del franquismo. Su imagen ensucia el buen nombre del Senado.

Por todo ello solicito que la Mesa pida al Presidente del Senado la retirada inmediata del busto de este personaje del Senado.